El síndrome de anorexia nerviosa suele comenzar antes o inmediatamente después de la pubertad, aun que puede hacerlo más tarde (es raro que lo haga más allá de la mitad de la tercera década).
- Ø Muchas de las pacientes han tenido un exceso de peso durante la niñez.
La emaciación es equivalente a la que pudo observarse en las víctimas de los campos concentración en la Segunda Guerra Mundial.
[ A pesar de la importante pérdida de peso, la paciente niega tener hambre, estar delgada o sentir fatiga.
[ A menudo son físicamente activas y es frecuente que sigan programas de ejercicios ritualizados.
[ Las comidas suelen ir seguidas de frenéticos ejercicios gimnásticos y carreras.
[ Existe una gran preocupación por los alimentos y la enferma puede preparar para los demás comidas elaboradas.
[ Si las circunstancias sociales les obligan a comer más de lo habitual, se provocan el vómito lo antes posible, a menudo en servicios públicos.
[ Como se ha dicho, los pacientes pueden presentar episódicos accesos de gula que también van seguidos de emesis.
[ La amenorrea suele acompañar o seguir a la pérdida de peso aunque en la sexta parte de las pacientes puede aparecer antes de cualquier otro cambio físico.
[ Son frecuentes el estreñimiento y la intolerancia al frío, esta última probablemente a causa de un defecto de la termogénesis reguladora secundario a la disfunción hipotalámica.
En casos avanzados se observa bradicardia, hipotermia e hipotensión.
¯ La grasa corporal es indetectable y los huesos protruyen a través de la piel.
- Ø Es interesante señalar que el tejido mamario suele estar conservado.
¯ La piel puede estar seca, escamosa y suele ser amarillenta a causa de la carotinemia (esta coloración es visible sobre todo en las palmas de las manos).
¯ A menudo existe un aumento del vello corporal que suele ser fino similar al lanugo, aunque también puede observarse un franco hirsutismo.
¯ Las glándulas parótidas pueden estar aumentada de tamaño, lo mismo que sucede en otras formas de inanición.
¯ El prolapso de la válvula mitral es frecuente y se debe a un desajuste entre la válvula y el volumen ventricular secundario la reducción del volumen ventricular izquierdo producido por la inanición.
¯ El edema, en ausencia de hipoproteinemia, parece consecuencia de la imposibilidad de que el líquido extracelular disminuya de forma proporcional a la masa corporal durante la pérdida de peso.
- Debido al edema de las piernas y al aumento de las parótidas que presta a la cara un aspecto relleno, el verdadero estado de emaciación puede quedar enmascarado cuando la paciente está totalmente vestida.
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